Paloma.
Te cuidaré, paloma.
Seguiré tu vuelo.
Y Si caes,
tenderé los brazos
para arrullarte con viejas baladas.
Vaciaré los besos de mi boca
y mi aliento,
será la brisa de otro día.
Saldrá del este el mismo sol,
con brillos que bailan y se abrazan
Abre las alas, paloma.
Vuela y acaricia al cielo que te extraña.
Dibuja allí tu sonrisa,
para que la vea y me vea.
Mi último canto es que no correspondo olvidos,
que lo que marca, marcó y no se borra.
¡Ah, pero las aves…!
Ellas qué saben de memorias.
Vamos, vuela, palomita…
Mónica Sosa Vásquez.